jueves, 26 de mayo de 2016

Análisis de la letra del himno nacional del Ecuador

En 1865, cuando Roque Diaz A es comisionado para escribir el Himno, Ecuador es gobernado por el presidente Gabriel García Moreno. A pesar de sus coqueteos neocoloniales con Francia, país al que pidió que aceptara al Ecuador como protectorado, García Moreno, una vez en el poder, se preocupó de fortalecer al Estado ecuatoriano, centralizando en Quito al Gobierno y limitando tanto los poderes locales cuanto las aspiraciones secesionistas, en especial, provenientes de Guayaquil.
La oficialización de los símbolos patrios, que inició en 1860, fue un paso en ese sentido. García Moreno, emparentado con las antiguas familias nobles quiteñas que habían participado en el 10 de agosto de 1809, se ocupó de promover el recuerdo del Primer Grito de Independencia, como hecho fundacional del Ecuador.
Otro aspecto influenció también la redacción de la letra del Himno Nacional. Ecuador, al igual que otros países de la región, se encontraba oficialmente en guerra con España, pues la antigua metrópoli había enviado una flota para atacar a Chile y Perú, en el marco de la Guerra hispano-sudamericana y se temía que la expedición de castigo de Madrid tuviera el afán de reconquistar a los países del litoral pacífico.
El coro del Himno describe a la Patria ecuatoriana y sus atributos. Empieza con un saludo a la manera romana: "Salve oh patria, mil veces, oh patria, gloria a tí", para luego describirla como una tierra de paz y felicidad: "ya tu pecho reboza, gozo y paz" al tiempo que alude al sol equinoccional y las antiguas creencias prehispánicas de adoración del sol, cuando afirma: "y tu frente radiosa, más que el sol contemplamos lucir".
El marcado tono antiespañol empieza en la primera estrofa, que al referirse a los tiempos coloniales, dice: "la injusta y horrenda desgracia, que pesaba fatal sobre tí". Varias estrofas están escritas con este acento antiespañol, pero no hay en el Himno ninguna alusión directa a las culturas prehispánicas, sino exclusivamente a las guerras de la Independencia. Así mismo, el Himno reitera el carácter pacifista del Ecuador, pues la guerra a la que invoca es exclusivamente en defensa de su libertad y soberanía, nunca de agresión o conquista.
La primera estrofa recuerda también "el yugo que te impuso la ibérica audacia", al que los hijos de la Patria (en este caso, los próceres del Diez de Agosto) se comprometen con la "venganza del monstruo sangriento" y la ruptura "del yugo servil".
En la segunda estrofa, se alude nuevamente a los próceres del Diez de Agosto, quienes son identificados como "los primeros, los hijos del suelo que soberbio el Pichincha decora" (este suelo es Quito). Se hace también una alusión al 2 de agosto de 1810, cuando los españoles masacraron al pueblo sublevado de Quito: "y vertieron su sangre por ti./ Dios miró y aceptó el holocausto/ y esa sangre fue germen fecundo/". La alusión se extiende luego a los ecuatorianos de otras ciudades, como Guayaquil y Cuenca, que se sumaron posteriormente al proceso de la Independencia: "de otros héroes que, atónito el mundo/ vio en tu torno a millares surgir."
La tercera estrofa describe poéticamente la Batalla del Pichincha, en donde ecuatorianos de todas las regiones y americanos de varios países derrotaron finalmente a los españoles y pusieron fin a la Real Audiencia de Quito. La batalla, que tuvo lugar en las faldas del volcán Pichincha, es rememorada con estos versos "De esos héroes al brazo de hierro/ nada tuvo invencible la tierra/ y del valle (alude a la Costa) a la altísima sierra, se escuchaba el fragor de la lid".
El carácter libertario de la Batalla se recuerda de esta forma: "tras la lid la victoria volaba/ libertad tras el triunfo venía/ y al león (que representa a España) se oía / de impotencia y despecho rugir".
La cuarta estrofa recuerda el legado de libertad de la independencia, y, frente a la nueva agresión hispana, advierte sobre la disposición de los ecuatorianos de defender, entonces y por siempre, su soberanía: "hoy, ¡oh Patria!, tu libre existencia/es la noble y magnífica herencia /que nos dio el heroísmo feliz / nadie intente arrancárnosla ahora / ni nuestra ira excitar vengadora / quiera, necio o audaz, contra sí.
La quinta estrofa reitera la desafiante postura del Ecuador frente al intento español de reconquista: "Venga el hierro y el plomo fulmíneo /que a la idea de guerra y venganza/se despierta la heroica pujanza /que hizo al fiero español sucumbir".
Finalmente, la sexta estrofa presenta una invocación a las volcanes ecuatorianos, representados por el Pichincha, para que, en caso de una invasión extranjera, destruyan el país para que el invasor no pueda apropiarse de él. "Y si nuevas cadenas prepara / la injusticia de bárbara suerte/¡gran Pichincha! prevén tú la muerte/de la Patria y sus hijos al fin;/ hunde al punto en tus hondas entrañas/cuanto existe en tu tierra, el tirano/huelle solo cenizas y en vano/busque rastro de ser junto a ti".
En esta estrofa, podría encontrarse también una alusión a la resistencia de los indígenas a los conquistadores españoles, pues en 1534 el volcán Tungurahua hizo erupción, mientras Rumiñahui incendiaba la ciudad de Quito para no dejarla a las tropas de Sebastián de Benalcázar.

Uso

El Himno Nacional del Ecuador se interpreta en ocasiones solemnes, en eventos públicos oficiales y ceremonias de menor importancia, como partidos de fútbol o eventos escolares en la mañana. Se ejecuta al instalarse las sesiones de la Asamblea Nacional, en los actos solemnes en el Palacio de Carondelet y en las ceremonias civiles y militares y en ceremonias normales
Una versión corta se utiliza como parte de los honores al Presidente del Ecuador y se ejecuta luego del toque de corneta.
Se transmite también al inicio y al final de las transmisiones de la televisión y radio públicos y privados.
Cada mañana a las 06:00 en las emisoras y canales de televisión, en el estadio cuando juega la selección nacional, los días lunes en las escuelas durante el minuto cívico, nuestro Himno Nacional suena. Pero esta melodía, exaltada a símbolo patrio y que cada 26 de noviembre celebra su día clásico, tuvo varios proyectos hasta sonar como ahora lo conocemos.7

Himno nacional del Ecuador 

Autores

El poeta ambateño Juan León Mera Martínez (nacido el 28 de junio de 1832) escribió la letra del Himno Nacional del Ecuador. Luego la envió al francés Antonio Neumane Marno (nacido el 13 de junio de 1818) para que le pusiera música.

Historia

Durante las guerras de la Independencia, es decir, en la primera década del siglo XIX, se compusieron contradanzas y polonesas, algunas de tipo patriótico, en la Gran Colombia. Posiblemente algunas de estas se ejecutaron en los solemnes festejos que tuvieron lugar en Quito en honor del libertador Simón Bolívar y el mariscal Antonio José de Sucre en 1822, luego de la Batalla del Pichincha. Probablemente llegaron a interpretarse en el Ecuador, varias de estas composiciones, al igual que el Gloria al Bravo Pueblo, de origen venezolano, popularizado por las tropas libertadoras de ese país que llegaron al Departamento del Sur de la Gran Colombia en gran número a partir de 1820. Desde la fundación de la República del Ecuador, en 1830, hubo varios intentos por dotar al país de una Canción Nacional. En los albores mismos de la República, entre 1830 y 1832, el bardo guayaquileño José Joaquín de Olmedo escribió una Canción Nacional (con un coro y cuatro estrofas) en homenaje al naciente Estado ecuatoriano. Esta creación, sugerida por el primer presidente ecuatoriano, el general Juan José Flores, no fue musicalizada ni tampoco logró difusión. Un himno con título de Canción Ecuatoriana (seis estrofas) se publicó en la Gaceta del Gobierno del Ecuador No. 125 del 28 de diciembre de 1833. El trabajo señala 1830 como el año de su creación, pero es de autor anónimo y no fue oficializada. En 1838, una Canción Nacional (con coro y cinco estrofas) aparece incluida en el folleto Poesías del General Flores en su retiro de La Elvira, que publicó la Imprenta del Gobierno. En edición posterior presenta cambios en su tercera estrofa. Para los historiadores, es la segunda Canción Nacional que se conoce. No obstante, habrá que esperar al Gobierno de Gabriel García Moreno para que se tome en serio el proyecto de adoptar un himno nacional. En 1860, García Moreno había restablecido como bandera nacional al tricolor de la Gran Colombia, tras derrotar a los secesionistas de Guayaquil, comandados por Guillermo Franco, y abolir la bandera bicolor que habían impuesto en 1845. García Moreno usó también como armas de la República al escudo que ya estaba vigente desde 1845, pero le agregó la bandera tricolor, que es como actualmente se representa. En ese marco que, en 1865, el músico argentino Juan José Allende, que colaboraba con el Ejército del Ecuador, presenta al Congreso Nacional un proyecto de musicalización de la letra de Olmedo de 1830, pero no tuvo la suficiente acogida.

Creación de ¡Salve, oh, Patria!

En noviembre de 1865, por expreso pedido del presidente del Senado, Nicolás Espinosa, el poeta ambateño Juan León Mera Martínez, para entonces secretario de dicha función del Estado, escribe y entrega la letra del Himno Nacional, que luego de ser conocida por los congresistas es enviada a Guayaquil para que el maestro francés Antonio Neumane le ponga música. El 16 de enero de 1866 se publica la versión completa de la letra de Juan León Mera en el semanario quiteño El Sud Americano.

Adopción

Sin embargo, hubo de esperar hasta 1870 para el estreno del Himno Nacional del Ecuador, en la Plaza de la Independencia de Quito, el 10 de agosto. La ejecución estuvo a cargo de la banda del Batallón Nº 2 y la Compañía Lírica de Pablo Ferreti, dirigidos por Antonio Neumane. La tonalidad era Si bemol Mayor (con partitura para tenor solista). La introducción actual de 16 compases, fue compuesta por Domingo Brescia y Enrique Marconi en 1901. El Himno Nacional del Ecuador actualmente se lo ejecuta en la tonalidad de Mi Mayor. Pero la letra del Himno no fue del agrado de todos. Algunos sectores protestaron por el tono antiespañol de la letra, concebida para homenajear a los próceres del Diez de Agosto de 1809 y condenar el ataque de la flota española contra las naciones del Pacífico en 1865. En 1888, Juan León Mera responde a las insistencias de cambiar la letra del Himno Nacional diciendo: "No cambiaré la letra del himno nacional porque no es letra de cambio"

Juan León Mera

Las críticas al Himno se mantuvieron hasta 1913, cuando el escritor y diplomático guayaquileño Víctor Manuel Rendón, propone un nuevo himno con letra adaptada a la música de Antonio Neumane pero finalmente el Legislativo rechaza la propuesta. El Dr. José Miguel García Moreno, ministro de Educación del gobierno de Carlos Julio Arosemena Tola, comisiona en 1947 al religioso jesuita Aurelio Espinosa Pólit y a Juan León Mera Iturralde, hijo del bardo tungurahuense, para que estudien y cotejen las versiones que se conocían. El debate, sin embargo, concluyó en 1948, cuando el Congreso declaró intangible al Himno en letra y música. Hoy en día por esta razón generalmente solo se canta las segundas estrofas y los coros.

Oficialización del Himno Nacional actual

Luego de un detenido estudio finalmente los comisionados recomiendan la expedición de un decreto que declare intangible al Himno Nacional del Ecuador con la letra de Juan León Mera Martínez. El Congreso Nacional declaró Himno Oficial e intangible a los versos del autor ambateño, con fecha 29 de septiembre de 1948. El Ejecutivo sancionó el decreto legislativo el 8 de noviembre y en el Registro Oficial No. 68 del 23 de noviembre se publicó dicha letra. Era presidente de la República Galo Plaza Lasso. El Día del himno Nacional en ese entonces fue el 8 de Noviembre. Al cumplirse, en 1965, el primer centenario de la letra del Himno Nacional, la Junta Militar de Gobierno que regía el país procede a declarar el 26 de noviembre de cada año como Día del Himno Nacional del Ecuador. El decreto se expidió el 24 de noviembre. La dictadura del Consejo Supremo de Gobierno, por decreto del 11 de marzo de 1977, dispone la supresión de ciertas repeticiones en el Himno Nacional a objeto de hacerlo menos extenso. El 15 de marzo de 2001 el Congreso Nacional declaró la oficialidad e intangibilidad de la letra y música del Himno, con la tonalidad en mi mayor en la introducción, el coro, la estrofa y el coro.

Inclusión y Exclusión del Himno Nacional en la lista de patrimonios inmateriales de la patria

El 5 de agosto de 2008, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural incluyó en la lista de patrimonios inmateriales de la patria al Himno Nacional, sagrado emblema que 7 años más tarde recientemente queda excluido ordenado oficialmente en la lista de patrimonios inmateriales de la patria según el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural ordenado por el Ministerio de Cultura y Patrimonio coincidiendo con el Día del Himno Nacional quien recordó y celebró los 150 años (sesquicentenario) de la creación de su letra de dicho himno patrio el 26 de noviembre de 2015 tal como los himnos nacionales de otros países como: Argentina, Chile, Colombia, México, Perú, Venezuela, etc. de forma vulgar ya que creara conciencia en la ciudadanía de los compatriotas y del pueblo ecuatoriano.2 3 4 5

Traducción

Dentro de la constitución ecuatoriana, se reconoce como lengua oficial de relación intercultural al idioma kichwa. El Himno Nacional tiene una versión en esta lengua, gracias a la traducción realizada por Pedro Bahua Huacho, proveniente de Colta, de la provincia de Chimborazo, que fue culminada en el año de 1967. Desde ese entonces, este texto ha sufrido cambios por parte de indígenas quichua, aunque la idea principal se mantiene.6

Himno

CORO
­¡Salve, oh Patria, mil veces! ¡Oh Patria!
¡gloria a ti! Ya tu pecho rebosa,
gozo y paz, y tu frente radiosa
más que el sol contemplamos lucir.
­
ESTROFAS
I
Indignados tus hijos del yugo
que te impuso la ibérica audacia,
de la injusta y horrenda desgracia
que pesaba fatal sobre ti,
santa voz a los cielos alzaron,
voz de noble y sin par juramento,
de vengarte del monstruo sangriento,
de romper ese yugo servil.
II
Los primeros los hijos del suelo
que, soberbio; el Pichincha decora
te aclamaron por siempre señora
y vertieron su sangre por ti.
Dios miró y aceptó el holocausto,
y esa sangre fue germen fecundo
de otros héroes que, atónito, el mundo
vio en tu torno a millares surgir.
III
De estos héroes al brazo de hierro
nada tuvo invencible la tierra,
y del valle a la altísima sierra
se escuchaba el fragor de la lid;
tras la lid la victoria volaba,
libertad tras el triunfo venía,
y al león destrozado se oía
de impotencia y despecho rugir.
IV
Cedió al fin la fiereza española,
y hoy, oh Patria, tu libre existencia
es la noble y magnífica herencia
que nos dio, el heroísmo feliz;
de las manos paternas la hubimos,
nadie intente arrancárnosla ahora,
ni nuestra ira excitar vengadora
quiera, necio o audaz, contra sí.
V
Nadie, oh Patria, lo intente. Las sombras
de tus héroes gloriosos nos miran,
y el valor y el orgullo que inspiran
son augurios de triunfos por ti.
Venga el hierro y el plomo fulmíneo,
que a la idea de guerra y venganza
se despierta la heroica pujanza
que hizo al fiero español sucumbir.
VI
Y si nuevas cadenas prepara
la injusticia de bárbara suerte,
¡­gran Pichincha! prevén tú la muerte
de la Patria y sus hijos al fin;
Hunde al punto en tus hondas entrañas
cuanto existe en tu tierra el tirano
huelle solo cenizas y en vano
busque rastro de ser junto a ti.

Sus Personajes son :

Cumandá: Cumanda significa patillo blanco. Es la protagonista de la novela, hacia el final se descubre que su origen viene de la familia Orozco ya que ella es Julia. Tiene un amor grande y puro hacia el blanco de Andoas, Carlos Orozco.es india.
Carlos Orozco: Es el blanco enamorado de Cumandá.
José Orozco: Padre de Carlos y Julia (Cumandá).
Tongana: Padre de Cumandá.
Pona: Madre de Cumandá.
Mayariaga: Curaca morona enojado con Yahuarmaqui.
Hermanos de Cumandá, Son dos.
Indígenas: Los indígenas que aparecen en la novela son los záparas y los "jíbaros" que en realidad son los actuales shuar y achuar.
Carmen N., Esposa de Don José Domingo de Orozco.
Yahuarmaqui, Curaca conocido como viejo de las manos sangrientas.

Cine

En 1993, el director César Carmigniani llevó al cine una adaptación de esta novela titulada "Cumandá" con la participación de Sandy Puebla y Ricardo Williams como los protagonistas y con música de Williams y Christian Mejía. La cinematografía estuvo a cargo de Jesús Martínez y Luis Chalacán, Jefe de Piso y script Johny Tovar Jácome

Resumen de la obra Cumanda

Juan León Mera da una amplia descripción de la geografía ecuatoriana y las costumbres de los pueblos que en ella habitan. Su técnica es sumamente descriptiva y el uso de lenguaje local es amplio al igual que el uso de palabras de la zona.
La novela tiene dos tiempos. En el primero, cuenta la historia de la familia Orozco. Don José Domingo de Orozco era propietario de una hacienda al sur de Riobamba donde pasaba largas temporadas por gusto o por necesidad. Su familia se componía de su esposa, Carmen N. riobambeña también, su hijo primogénito Carlos, cinco niños más, y por último una niña que sus padres idolatraban y bautizaron con el nombre de Julia. Como todo hombre europeo o criollo tenía profundamente arraigada la costumbre de tratar a los aborígenes como gente destinada a la humillación, la esclavitud y los tormentos. Con frecuencia los indios hacían levantamientos contra los de la raza conquistadora, y frecuentemente, asimismo la culpa estaba de parte de los segundos por lo inhumano de su proceder con los primeros. Es importante clarificar que Don José no era mala persona pero lastimosamente su proceder con los indígenas no fue el apropiado. Una vez existió un levantamiento en que el padre de un indio llamado Tubón formó parte. Como castigo a éste, numerosos azotes y días de cepo le fueron dados. Los Tubones acudieron a la defensa civil pero ésta en vez de hacer justicia se alineó con Don José. Como castigo fueron enviados al peor de los obrajes conocido como el infierno de los indios. Ahí pereció la familia del joven Tubón. Éste regresó un día a la hacienda de los Orozco con una sed de venganza y odio hacia la raza blanca. Enamorado de la indiecilla que cuidaba a los hijos de los Orozco escapó con ella después de encerrar en la casa a la esposa e hijos de Don José y quemarla con ellos vivos adentro. Don José y su hijo primogénito Carlos pudieron sobrevivir debido a que Carlos, de aproximadamente 10 años de edad se encontraba en una escuela de la ciudad y su padre había salido esa mañana a visitarlo.
En el segundo tiempo, Don José Domingo de Orozco se ha vuelto un misionero en Andoas. Andoas es un pueblo de záparos en el oriente ecuatoriano. Su hijo Carlos ya es un hombre y está enamorado de una salvaje llamada Cumandá. Cumandá es hija de Tongana, viejo de la cabeza de nieve, jefe de una tribu o corta familia que se ubica entre la unión del Palora con el Paztaza. Se repite varias veces el gran odio que Tongana tiene hacia los blancos debido al trato que éstos dan a sus hermanos al otro lado de las montañas. También se repite la gran belleza de Cumandá y su distintivo color de piel blanca. Se da una clara descripción del fuerte y puro amor entre Carlos y Cumandá. Carlos intenta formar parte de la vida de Cumandá al ir a la fiesta de las canoas en el lago Chimano, fiesta indígena pagana en que los jíbaros llegan a embriagarse constituyendo una fiesta de alto peligro. A ella acude la familia de Tongana y Cumandá participa en ella como una de las vírgenes ceremoniales. Tongana al percatarse de la presencia de Carlos ordena a sus hijos que lo asesinen. Carlos afortunadamente logra evadir la muerte por tres ocasiones gracias a la ayuda de Cumandá. Tongana es reprobado por el máximo líder indígena de los jíbaros, Yahuarmaqui, ya que éste quiere que la fiesta de las canoas no sea ultrajada con sangre para que el demonio de la selva, mungía, no llegue por esos lugares y los dioses no se enojen. Esto hace que Tongana tome la decisión de ofrecer a su hija a Yahuarmaqui como esposa con tal de que ésta no esté con Carlos. Yahuarmaqui acepta la oferta gustosamente. Cuando el destino de Carlos y Cumandá parece sellado éstos logran escapar en la noche con destino a Andoas. Esa misma noche hay un ataque en el lago Chimano por parte de moronas y longoños. El jefe del ataque es Mayariaga. Mayariaga está enojado con Yahuarmaqui porque éste se negó a formar parte de la batalla de Mayariaga contra varias tribus del Morona y Amazonas. Durante la batalla mueren bastantes indígenas de ambos lados. Yahuarmaqui mata a Mayariaga en la pelea haciendo que los del otro bando se retiren rendidos ante la pérdida de su líder. Durante la pelea Yahuarmaqui y Tongana resultan gravemente heridos. Los moronas en su retirada capturan a Carlos y a Cumandá y ofrecen a Cumandá a cambio del cuerpo sin vida de Mayariaga a Yahuarmaqui, trato que éste acepta. La noche en que Yahuarmaqui y Cumandá se iban a convertir en esposos éste muere y Cumandá logra escapar con complicidad de su madre Pona ya que una vez con Yahuarmaqui muerto Cumandá sería dada una pócima venenosa para que lo acompañe en el mundo de los muertos como su mujer predilecta. Cumandá se dirige hacia Andoas. En Andoas ella recibe la noticia que su amante Carlos ha ido en su búsqueda. Ese mismo día llega un indígena jíbaro diciendo que han capturado a Carlos y que están dispuestos a hacer un cambio con él si entregan a Cumandá, o sino lo matarían y atacarían Andoas ya que tienen la fuerte sospecha que Cumandá se refugia ahí. El padre Domingo de Orozco como máximo líder de Andoas tiene la difícil decisión de entregar a Cumandá para salvar a su hijo Carlos y a los záparos de la invasión de los jíbaros pero siente un fuerte apego indescriptible hacia la salvaje Cumandá. Mientras que el padre Domingo medita qué hacer, Cumandá se entrega voluntariamente con el fin de salvar a su gran amor Carlos. Al saber esto el padre Domingo monta una expedición en busca de Carlos y Cumandá. Encuentra a Carlos en el bosque, al igual que Tongana que está moribundo y a Pona. En este momento se descubre el secreto más grande de la novela, Cumandá en realidad es Julia. Pona era la indiecilla que una vez la cuidaba de pequeña y el gran amor que ella sentía hacia la niña la había obligado salvarla del incendio, secreto que nunca le había confesado. Tongana no era nada menos que Tubón. Carlos y su padre al saber esto parten con más záparos determinados a encontrar a Cumandá. Cuando por fin la encuentran ven que esta yace sin vida junto al cuerpo de Yahuarmaqui. La historia acaba contando que a los pocos meses muere Carlos y poco después Pona. El padre Domingo viaja el mismo día de la muerte de Carlos a un convento en Quito.

Juan León Mera, escritor, folclorólogo y político

Recordamos hoy 109 años de la muerte del poeta, novelista, folclorólogo y político tungurahuense, Juan León Mera Martínez, reconocido por su aporte a la literatura patria y al sentimiento cívico de la comunidad  por ser el autor de los versos del Himno Nacional del Ecuador (1865).

Nació en Ambato el 28 de junio de 1832. Fueron sus padres Pedro Mera Gómez, quiteño, y Josefa Martínez Vásconez. Desde joven demostró su apego a las faenas literarias, escribió poesía, prosa y desarrolló amplia labor de investigador de costumbres y dialectos. Cultivó la pintura y tuvo como maestro al célebre Antonio Salas.

El periodismo fue otra de sus facetas. En su bibliografía constan: Catecismo de Geografía de la República del Ecuador, Ojeada histórico crítica sobre la poesía ecuatoriana y Melodías indígenas.

Otras obras que legó fueron La virgen del sol, Cantares del pueblo ecuatoriano y su novela Cumandá, que ha tenido numerosas ediciones y se la conoce en el exterior.

Mera Martínez militó en el conservadorismo y tuvo funciones parlamentarias, como senador y presidente de la misma Cámara, secretario y presidente del Congreso.

Igualmente gobernador interino de Tungurahua y de la provincia de León (Cotopaxi), secretario del Consejo de Estado y presidente del Tribunal de Cuentas. Perteneció a la Academia Ecuatoriana de la Lengua.

Junto a Juan Montalvo y Juan Benigno Vela forma la famosa trilogía de los Juanes de Ambato; pasó buena parte de su vida en la quinta de Atocha. Una de sus más conocidas frases dice: “Los biógrafos son también pintores, y sus pinceles y colores son los mismos de la historia”.

viernes, 20 de mayo de 2016

Su obra mas destacada:

CUMANDA

Resumen de la Obra:

En lo muy profundo de la selva del Ecuador se formo una historia en la cual un amor incomprendido logra llegar a su final.

Todo empieza cuando un hacendado pierde a su familia en un incendio en el año 1790 salvando únicamente a su hijo Carlos, llevándolo a buscar un refugio en Jesús, llega a un internado para curas. Pasado algún tiempo en este virginal retaso del Oriente catequizaba a los indios el señor Domingo Orozco en tanto su hijo ya joven pasaba por la selva conociendo toda su belleza.

Cierto día por esos sitios vio una joven muchacha de hermoso físico, ágil, ojos claros, rubia y de largo cabello quien será ella se preguntó, su nombre era Cumandá que quiere decir “patillo blanco”. Cumandá era hija del jefe indígena octogenario de Cabeza de Nieve y Pona la Hechicera, tenía a demás dos hermanos que nada se parecían en lo físico ni en lo espiritual a ella, eran todo lo contrario, odiaban a los blancos pero a ella la amaban.

Cumandá era experta en remos y competía con sus hermanos y amigos, les ganaba en destreza, velocidad; Carlos y Cumandá se enamoraron, era un amor puro, los dos se sentían atraídos y habían escogido un lugar en donde dos palmeras crecían entrelazadas era el símbolo de su amor.

Todos los años las tribus del Oriente solían festejar a la orilla del Lago Chimano, se elegía a la más bella de cada tribu, Cumandá era una de las vírgenes y representaba a los záparos. Ella debía concursar para esposa del jefe de tribu y decide que Carlos la acompañe aún arriesgándose de los peligros de la tribu.

Los hermanos de Cumandá se dieron cuenta que Carlos estaba ahí en varias veces quisieron matarlo, pero Cumandá siempre lo salvaba, el gran jefe Yahuarmaqui era un viejo enfermo el cual decidió que Cumandá sea su esposa.

Ya en la luna de miel Yahuarmaqui muere, Cumandá decide huir en busca de Carlos toma una canoa la cual era de él, al llegar al otro lado del río se dio cuenta que Carlos no estaba, pues lo habían tomado prisionero decidieron dar a cambio a Carlos por Cumandá, después de lo ocurrido Cumandá y Carlos se encontraron en un lugar en el cual intercambiaron llantos, promesas, amor entre otras cosas.

Antes de morir Cumandá entrega a Carlos una bolsista de piel de ardilla que sorpresa al verla, en ella se encontraba el retrato de la madre de Cumandá que era la esposa de Domingo Orozco y madre de Carlos. Al saber la noticia trataron de hacer algo positivo, pero ya era tarde Cumandá había muerto.

Pona confirma la verdad Cumandá era la hermano de Carlos, todo era resultado de la venganza de Tubón mayordomo de la hacienda.

Cuando Carlos murió fue enterrado con Cumandá y el padre de él viajo a Quito donde siguió su sacerdotaje y siempre recordó a Carlos y a Cumandá.

PersonajesCumandá: Joven indígena enamorada de Carlos y hermana de él.
Carlos Orozco: Joven hacendado enamorado de Cumandá.
Domingo Orozco: Padre de Carlos y Cumandá
Pona: Madre sustituta de Comanda
Cabeza de Nieve: Padre sustituto de Cumandá
Yahuarmaqui: Viejo enfermo enamorado de Cumandá
Tubón: Mayordomo de la hacienda de los Orozco.

Obra: Cultiva algunos géneros literarios: novela, poesía y critica. Lo más significativo de su obra de escritor está en la novela. Cronológicamente: la primera en este genero es de carácter costumbrista y titula “Los Novos de una Aldea Ecuatoriana” en 1879, es publicada Cumandá. Cumandá narra las costumbres, amabilidades y diferentes cosas de los indios del medio Oriente, Amazonas y las orillas del río Pastaza.

Quinta de Juan León Mera, Ambato

La Quita de Juan León Mera data de 1874, alberga la vida y muerte del autor de la letra del Himno Nacional del Ecuador. La quinta conjuga el arte y la cultura ecuatoriana, con una riqueza natural extraordinaria que la hacen un icono de la nacionalidad del país. Es catalogada como Patrimonio Histórico Nacional, ya que cuenta con un maravilloso entorno botánico con 250 especies vegetales entre nativas e introducidas, además cuenta con 7 especies endémicas que son únicas en América.

Datos de interés

  • Ciudad: Ambato
  • Parroquia:Atocha
  • Dirección:Avenida Circunvalación
  • Horario de atención: Miércoles a Domingo 09:00 a 17:00
  • Costo de ingreso:0.50 centavos / 1 USD extranjero

    Información de la Quinta Juan Leon Mera

    Entre las paredes de adobe de la Quinta se conservan recuerdos, manuscritos, pinturas y fotografías de quien fue uno de los hombres más importantes de la literatura ecuatoriana, que hablan de su gran amor por el arte.
    Juan León Mera nació 28 de junio de 1832 en la ciudad de Ambato, fue un autodidacta por que nunca ingreso a la escuela y sin embargo era un poliglota por que hablaba 5 idiomas entre ellos el quichua. Además fue uno escritores más importantes de la Latinoamérica en el siglo XIX.
    Mera luchó desde el Congreso cuando fue presidente y secretario del Senado, impuso muchas leyes importantísimas para el desarrollo del país, en defensa profunda al pueblo indígena.
    El autor del Himno Nacional del Ecuador fue Juan León Mera, su letra es un verdadero canto de libertad y justicia por lo que fue perseguido y criticado. Es el legado más importante aparte de sus obras clásicas de la literatura ecuatoriana.
    Mera fue escritor, pintor, periodista, político y agricultor por que varias de las especies más antiguas de la casa fueron plantadas con su propia mano. Cuenta con una extensión de 5 hectáreas y es considerada como un centro de estudio por que forma parte del jardín botánico de Ambato. La vegetación que existe en la parte baja de la casa cerca del río cuenta con especies nativas del Oriente.
    La Quinta es de una estructura arquitectónica típica de la época republicana, los jardines son de estilo francés debido a los espejos de agua y un estilo oriental por las palmeras.
    En la actualidad es un museo natural, donde se puede observar las pertenencias que rodearon al ilustre escritor ambateño durante su existencia.

Obra de Juan Leon Mera

Año de publicación Obra literaria
1857 Fantasías
1859 Afectos íntimos
1858 Melodías indígenas
1858 Poesías
1861 La virgen del sol
1865 Himno Nacional del Ecuador
1868 Ojeada histórico-crítica sobre la poesía ecuatoriana
1872 Los novios de una aldea ecuatoriana
1875 Mazorra
1879 Cumandá o un drama entre salvajes
1883 Los últimos momentos de Bolívar
1884 La dictadura y la restauración de la República del Ecuador
1887 Lira ecuatoriana
1889 Entre dos tías y un tío
1890 Porqué soy cristiano
1892 Antología ecuatoriana: cantares del pueblo
1903 Tijeretazos y plumadas
1904 García Moreno
1909 Novelitas ecuatorianas

Incursión en la literatura

En el año de 1854, se publicaron sus primeros versos de poesía en el periódico La Democracia, con la ayuda del escritor Miguel Riofrío.2 En 1874 fundó la Academia Ecuatoriana de la Lengua,y fue miembro de la Real Academia Española de la Lengua.1
Es considerado uno de los precursores de la novela ecuatoriana por su famosa novela Cumandá publicada en Quito en el año 1879, y luego en Madrid, en 1891.

Carrera política

Además de escritor y pintor fue también político conservador, y seguidor de Gabriel García Moreno.1 Fue gobernador de la provincia de Cotopaxi, secretario del Consejo de Estado, senador, presidente de la Cámara del Senado y del Congreso Nacional.
Falleció en la villa de Ambato, el 13 de diciembre de 1894.
Un año después, en 1896, su primo hermano, el escritor, pintor y político ambateño Luis Martínez Holguín (1869-1909) ―37 años menor que él― se casó con su hija Rosario Mera Iturralde (quien fallecería nueve años después, en 1905).

Casa museo

En la actualidad se puede visitar la casa-museo "La quinta de Juan León Mera", en la ciudad de Ambato, antigua residencia del escritor y donde se exhiben sus pertenencias.3

Juan León Mera

Juan León Mera
Juan León Mera 1994 Ecuador stamp.jpg
Información personal
Nacimiento 28 de junio de 1832
finca Atocha,
villa de Ambato,
provincia de Tungurahua,
Ecuador Bandera de Ecuador
Fallecimiento 13 de diciembre de 1894 (62 años).
villa de Ambato,
provincia de Tungurahua,
Ecuador Bandera de Ecuador
Nacionalidad ecuatoriana
Información profesional
Ocupación escritor
político
pintor
Movimientos indigenista (literatura), romanticismo (pintura), costumbrismo (pintura).
Miembro de

Biografía

Nació en Ambato el 28 de junio de 1832 y falleció en esta ciudad el 13 de diciembre de 1894. Su madre, Josefa Martínez Vásconez, crio sola a su hijo, debido a que su esposo ―el comerciante Pedro Antonio Mera Gómez― la abandonó durante su embarazo.2 Su infancia fue humilde, y en sus primeros años de vida residió en la finca Los Molinos, ubicada cerca del sector de la finca Atocha, a 3 km al noreste de la villa de Ambato. Para poder mantener a la familia, su abuela materna alquilaba esta finca a su hermano Pablo Vásconez, que era un activista político que luchaba contra las políticas de Juan José Flores. Recibió su educación en el hogar, la cual estuvo en gran medida a cargo de su tío abuelo, al igual que de su tío el doctor Nicolás Martínez.2
A los veinte años de edad viajó a Quito para recibir clases de pintura con el afamado artista pictórico Antonio Salas, donde aprendió el manejo del óleo y las acuarelas.2 A los 33 años de edad, junto con Antonio Neumane compusieron el himno nacional de la república del Ecuador.