Himno nacional del Ecuador
Autores
El poeta
ambateño Juan León Mera Martínez (nacido el 28 de junio de 1832) escribió la letra del Himno Nacional del Ecuador. Luego la envió al francés
Antonio Neumane Marno (nacido el 13 de junio de 1818) para que le pusiera música.
Historia
Durante las guerras de la Independencia, es decir, en la primera
década del siglo XIX, se compusieron contradanzas y polonesas, algunas
de tipo patriótico, en la Gran Colombia. Posiblemente algunas de estas
se ejecutaron en los solemnes festejos que tuvieron lugar en Quito en
honor del libertador Simón Bolívar y el mariscal Antonio José de Sucre
en 1822, luego de la Batalla del Pichincha. Probablemente llegaron a
interpretarse en el Ecuador, varias de estas composiciones, al igual que
el Gloria al Bravo Pueblo, de origen venezolano, popularizado por las
tropas libertadoras de ese país que llegaron al Departamento del Sur de
la Gran Colombia en gran número a partir de 1820. Desde la fundación de
la República del Ecuador, en 1830, hubo varios intentos por dotar al
país de una Canción Nacional. En los albores mismos de la República,
entre 1830 y 1832, el bardo guayaquileño José Joaquín de Olmedo escribió
una Canción Nacional (con un coro y cuatro estrofas) en homenaje al
naciente Estado ecuatoriano. Esta creación, sugerida por el primer
presidente ecuatoriano, el general Juan José Flores, no fue musicalizada
ni tampoco logró difusión. Un himno con título de Canción Ecuatoriana
(seis estrofas) se publicó en la Gaceta del Gobierno del Ecuador No. 125
del 28 de diciembre de 1833. El trabajo señala 1830 como el año de su
creación, pero es de autor anónimo y no fue oficializada. En 1838, una
Canción Nacional (con coro y cinco estrofas) aparece incluida en el
folleto Poesías del General Flores en su retiro de La Elvira, que
publicó la Imprenta del Gobierno. En edición posterior presenta cambios
en su tercera estrofa. Para los historiadores, es la segunda Canción
Nacional que se conoce. No obstante, habrá que esperar al Gobierno de
Gabriel García Moreno para que se tome en serio el proyecto de adoptar
un himno nacional. En 1860, García Moreno había restablecido como
bandera nacional al tricolor de la Gran Colombia, tras derrotar a los
secesionistas de Guayaquil, comandados por Guillermo Franco, y abolir la
bandera bicolor que habían impuesto en 1845. García Moreno usó también
como armas de la República al escudo que ya estaba vigente desde 1845,
pero le agregó la bandera tricolor, que es como actualmente se
representa. En ese marco que, en 1865, el músico argentino Juan José
Allende, que colaboraba con el Ejército del Ecuador, presenta al
Congreso Nacional un proyecto de musicalización de la letra de Olmedo de
1830, pero no tuvo la suficiente acogida.
Creación de ¡Salve, oh, Patria!
En noviembre de 1865, por expreso pedido del presidente del Senado,
Nicolás Espinosa, el poeta ambateño Juan León Mera Martínez, para
entonces secretario de dicha función del Estado, escribe y entrega la
letra del Himno Nacional, que luego de ser conocida por los congresistas
es enviada a Guayaquil para que el maestro francés Antonio Neumane le
ponga música. El 16 de enero de 1866 se publica la versión completa de
la letra de Juan León Mera en el semanario quiteño El Sud Americano.
Adopción
Sin embargo, hubo de esperar hasta 1870 para el estreno del Himno
Nacional del Ecuador, en la Plaza de la Independencia de Quito, el 10 de
agosto. La ejecución estuvo a cargo de la banda del Batallón Nº 2 y la
Compañía Lírica de Pablo Ferreti, dirigidos por Antonio Neumane. La
tonalidad era Si bemol Mayor (con partitura para tenor solista). La
introducción actual de 16 compases, fue compuesta por Domingo Brescia y
Enrique Marconi en 1901. El Himno Nacional del Ecuador actualmente se lo
ejecuta en la tonalidad de Mi Mayor. Pero la letra del Himno no fue del
agrado de todos. Algunos sectores protestaron por el tono antiespañol
de la letra, concebida para homenajear a los próceres del Diez de Agosto
de 1809 y condenar el ataque de la flota española contra las naciones
del Pacífico en 1865. En 1888, Juan León Mera responde a las
insistencias de cambiar la letra del Himno Nacional diciendo: "No
cambiaré la letra del himno nacional porque no es letra de cambio"
Juan León Mera
Las críticas al Himno se mantuvieron hasta 1913, cuando el escritor y
diplomático guayaquileño Víctor Manuel Rendón, propone un nuevo himno
con letra adaptada a la música de Antonio Neumane pero finalmente el
Legislativo rechaza la propuesta. El Dr. José Miguel García Moreno,
ministro de Educación del gobierno de Carlos Julio Arosemena Tola,
comisiona en 1947 al religioso jesuita Aurelio Espinosa Pólit y a Juan
León Mera Iturralde, hijo del bardo tungurahuense, para que estudien y
cotejen las versiones que se conocían. El debate, sin embargo, concluyó
en 1948, cuando el Congreso declaró intangible al Himno en letra y
música. Hoy en día por esta razón generalmente solo se canta las
segundas estrofas y los coros.
Oficialización del Himno Nacional actual
Luego de un detenido estudio finalmente los comisionados recomiendan
la expedición de un decreto que declare intangible al Himno Nacional del
Ecuador con la letra de Juan León Mera Martínez. El Congreso Nacional
declaró Himno Oficial e intangible a los versos del autor ambateño, con
fecha 29 de septiembre de 1948. El Ejecutivo sancionó el decreto
legislativo el 8 de noviembre y en el Registro Oficial No. 68 del 23 de
noviembre se publicó dicha letra. Era presidente de la República Galo
Plaza Lasso. El Día del himno Nacional en ese entonces fue el 8 de
Noviembre. Al cumplirse, en 1965, el primer centenario de la letra del
Himno Nacional, la Junta Militar de Gobierno que regía el país procede a
declarar el 26 de noviembre de cada año como Día del Himno Nacional del
Ecuador. El decreto se expidió el 24 de noviembre. La dictadura del
Consejo Supremo de Gobierno, por decreto del 11 de marzo de 1977,
dispone la supresión de ciertas repeticiones en el Himno Nacional a
objeto de hacerlo menos extenso. El 15 de marzo de 2001 el Congreso
Nacional declaró la oficialidad e intangibilidad de la letra y música
del Himno, con la tonalidad en mi mayor en la introducción, el coro, la
estrofa y el coro.
Inclusión y Exclusión del Himno Nacional en la lista de patrimonios inmateriales de la patria
El 5 de agosto de 2008, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural
incluyó en la lista de patrimonios inmateriales de la patria al Himno
Nacional, sagrado emblema que 7 años más tarde recientemente queda
excluido ordenado oficialmente en la lista de patrimonios inmateriales
de la patria según el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural ordenado
por el
Ministerio de Cultura y Patrimonio
coincidiendo con el Día del Himno Nacional quien recordó y celebró los
150 años (sesquicentenario) de la creación de su letra de dicho himno
patrio el 26 de noviembre de 2015 tal como los himnos nacionales de
otros países como:
Argentina,
Chile,
Colombia,
México,
Perú,
Venezuela, etc. de forma vulgar ya que creara conciencia en la ciudadanía de los compatriotas y del pueblo ecuatoriano.
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Traducción
Dentro de la constitución ecuatoriana, se reconoce como lengua oficial de relación intercultural al
idioma kichwa.
El Himno Nacional tiene una versión en esta lengua, gracias a la
traducción realizada por Pedro Bahua Huacho, proveniente de Colta, de la
provincia de Chimborazo, que fue culminada en el año de 1967. Desde ese
entonces, este texto ha sufrido cambios por parte de indígenas quichua,
aunque la idea principal se mantiene.
6
Himno
-
- CORO
- ¡Salve, oh Patria, mil veces! ¡Oh Patria!
- ¡gloria a ti! Ya tu pecho rebosa,
- gozo y paz, y tu frente radiosa
- más que el sol contemplamos lucir.
-
-
- ESTROFAS
-
- I
- Indignados tus hijos del yugo
- que te impuso la ibérica audacia,
- de la injusta y horrenda desgracia
- que pesaba fatal sobre ti,
- santa voz a los cielos alzaron,
- voz de noble y sin par juramento,
- de vengarte del monstruo sangriento,
- de romper ese yugo servil.
-
- II
- Los primeros los hijos del suelo
- que, soberbio; el Pichincha decora
- te aclamaron por siempre señora
- y vertieron su sangre por ti.
- Dios miró y aceptó el holocausto,
- y esa sangre fue germen fecundo
- de otros héroes que, atónito, el mundo
- vio en tu torno a millares surgir.
-
- III
- De estos héroes al brazo de hierro
- nada tuvo invencible la tierra,
- y del valle a la altísima sierra
- se escuchaba el fragor de la lid;
- tras la lid la victoria volaba,
- libertad tras el triunfo venía,
- y al león destrozado se oía
- de impotencia y despecho rugir.
-
- IV
- Cedió al fin la fiereza española,
- y hoy, oh Patria, tu libre existencia
- es la noble y magnífica herencia
- que nos dio, el heroísmo feliz;
- de las manos paternas la hubimos,
- nadie intente arrancárnosla ahora,
- ni nuestra ira excitar vengadora
- quiera, necio o audaz, contra sí.
-
- V
- Nadie, oh Patria, lo intente. Las sombras
- de tus héroes gloriosos nos miran,
- y el valor y el orgullo que inspiran
- son augurios de triunfos por ti.
- Venga el hierro y el plomo fulmíneo,
- que a la idea de guerra y venganza
- se despierta la heroica pujanza
- que hizo al fiero español sucumbir.
-
- VI
- Y si nuevas cadenas prepara
- la injusticia de bárbara suerte,
- ¡gran Pichincha! prevén tú la muerte
- de la Patria y sus hijos al fin;
- Hunde al punto en tus hondas entrañas
- cuanto existe en tu tierra el tirano
- huelle solo cenizas y en vano
- busque rastro de ser junto a ti.
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